El uso (o no) de las gafas de sol en carretera siempre ha sido una pregunta pertinente para los conductores. Cuando tenemos altas condiciones de luminosidad, las gafas de sol son recomendables, pues frenan la exposición al sol y protegen los ojos, ademas de evitar la desecación, reducir el cansancio y la fatiga visual. Para viajes largos, con gran exposición lumínica, son buenas aliadas para la conducción y la seguridad vial. Eso sí, existen algunas recomendaciones a la hora de elegir las más adecuadas.
En primer lugar, decir que si tienes gafas graduadas, las gafas de sol deben contar con la misma graduación, pues se adaptarán mejor a nuestras necesidades y nuestro visionado será el más correcto de todos.
Los optometristas tienen muy claro qué tipo de gafas de sol recomiendan, como indican en la web de Ulloa Óptico:
- Polarizados y filtros de corte selectivo indicados para conducción nocturna.
- Características: mayor nitidez y visión del relieve.
Las gafas de sol polarizadas reducen los reflejos y destellos que resultan muy molestos a la hora de conducir. Además, con su uso el contraste de las imágenes aumentan, siendo más nítido el resultado. Cuando hablamos de gafas de sol polarizadas nos referimos a unas gafas de sol normales a las que se les ha añadido un filtro que bloquea la luz en un sentido concreto (usualmente en vertical). Su uso es recomendado para conducir incluso para personas que usen lentes de contacto y se desaconseja por la noche.
Además, las gafas de sol tienen diferentes cristales, que ya sean de un color u otro, cambian de características. Aquí podéis ver en una infografía de El Mundo, las principales características de las mismas. Con respecto a la conducción se recomiendan colores que mantengan lo más fidedignamente posible los colores naturales. Para conducir de noche, por ejemplo, se suele usar un filtro denominado marrón tono A.
Más información:
– Ayudas ópticas con filtros selectivos.
– Guía rápida para elegir gafas de sol.
