Se acerca el fin de la vida útil de nuestro vehículo, ¿qué hacemos? Si no lo sabemos a ciencia cierta, a través de este post trataremos de aclarar las diferentes preguntas que pueden surgir a la hora de dar una baja definitiva del vehículo.
¿Qué es una baja definitiva?
La baja definitiva es el momento en el que decidimos que el vehículo ya ha llegado al final de su vida útil o está estropeado y no tenemos intención de repararlo.
¿Qué debemos hacer?
Debemos presentarnos en un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT), más conocidos en el argot popular como desguaces, donde se encargan de todo el papeleo y de realizar la baja electrónica mediante la web de la DGT, presentando el certificado de destrucción, que es el justificante que acredita el correcto tratamiento medioambiental para su baja definitiva.
¿Qué hago si mi vehículo no arranca o no se puede mover?
Si el vehículo esta estropeado o no está en condiciones de ser conducido normalmente los desguaces disponen de grúas para la recogida a domicilio o en el lugar donde se encuentre el vehículo. Otra opción es contactar con nuestro seguro y que se realice el traslado a través de su gestión.
¿Qué documentación hay que presentar?
– DNI o NIE del propietario.
– Ficha técnica del vehículo.
– Permiso de circulación del mismo.
En el caso que no sea el propietario debe presentar una autorización del titular junto al DNI tanto del propietario como del autorizado.
Por otra parte si figura a nombre de empresa se debe presentar:
– CIF de la empresa.
– DNI o NIE del administrador o apoderado.
– Escritura o documento de representación de personas jurídicas.
¿Cuándo se firma la baja y qué coste tiene?
La firma se podrá realizar en el momento que solicitemos la baja o cuando se retire el vehículo con la grúa, lo cual no conlleva gasto ninguno para el propietario.
Y tú, ¿has tenido alguna vez que dar de baja un vehículo? ¿Cómo fue tu experiencia? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
