En relación a un post anterior volvemos con la parte 2, que dedicaremos más a los primeros auxilios en caso de accidente.
4-Tras asegurar toda la zona para evitar otros peligros, si hay heridos debemos proceder a evaluar el estado de los heridos.
Lo primero es ver si está consciente, en caso de que no conteste probaremos a hacer estímulos dolorosos de menor a mayor intensidad. Vendría bien recordar la regla nemotécnica AVDM (Alerta, verbal, dolor, no responde). Esto sirve para evaluar de menor a mayor la gravedad del lesionado, en caso de que disminuya su nivel o pierda la consciencia puede indicar lesiones internas.
5-Comprobar los signos vitales del herido
-Comprobar respiración.
-Medir el pulso utilizando los dedos índice, medio y anular.
-Comprobar si tiene pérdida de sensibilidad en alguna de las extremidades, y si disponemos de una linterna o luz mirar el tamaño y le sensibilidad de la pupilas a la luz. Para hacer estas comprobaciones no debemos tomarnos más de 10 segundos por cada una, es decir unos 40 segundos por herido.
6-Posición de defensa, salvo que haya riesgo de muerte. Nunca debemos mover a un herido ni quitarle el casco a un motorista, ya que podría haber una lesión vertebral.
La lesión recuperable se puede convertir en una lesión medular y acabar en parálisis de por vida o incluso el fallecimiento del herido.
Al llegar al escenario del accidente evalúa y atiende primero a los más graves, sabiendo que normalmente el que más grita es el menos grave.
PASOS A SEGUIR PARA COLOCAR EN POSICION DE DEFENSA.
–Levantar la rodilla opuesta a nosotros y colocarle el brazo sobre la parte inferior del pecho.
–Atraerlo poco a poco pero con firmeza hacia nosotros tirando con una mano en el hombro y otra en la cadera.
–Cuando esté tumbado de lado, le colocaremos la mano debajo de la cabeza para que la columna este alineada con el suelo.
7-Reanimacion cardiopulmonar
Esta maniobra se realiza para restablecer la respiración y el bombeo de sangre desde el corazón, cuando estos por el motivo que sea, se han visto interrumpidos. Debe realizarse desde el mismo instante en que el herido sufra la supresión de estas funciones y de manera ininterrumpida, no pares hasta que los sanitarios se hagan cargo del accidentado.
Coloca al herido boca arriba para realizar las dos insuflaciones de rescate, que servirán para ver si vuelve a respirar por sí mismo o tiene un objeto alojado en la garganta, en cuyo caso, tratando de mover su cabeza lo menos posible.
Si, además de no respirar, no tiene pulso y no oyes los latidos en su pecho, debes comenzar con el masaje cardíaco. Debes realizar presiones firmes de arriba a abajo. Cuando termines cada movimiento, suprime la presión para que la caja torácica recobre su posición original y el corazón se llene de sangre.
Si cuentas con ayuda, la otra persona puede comprobar el pulso carotideo cada 2 minutos. El ritmo más adecuado, si se trata de un adulto, es unas 100 compresiones por minuto. Tanto si realizas ambas maniobras solo o acompañado, la frecuencia debe ser de 30 compresiones por cada 2 insuflaciones.
–Coloca una mano sobre la frente y otra sobre el mentón; empuja hacia abajo la frente y hacia atrás el mentón.
– Sin mover las manos de su posición, inspira profundamente, aplica la boca a la de la víctima y sopla con fuerza.
–Para hacer un masaje cardíaco, sitúate de rodillas junto al herido y coloca así las manos, o una sobre otra, aplícalo en la zona central del pecho, en la línea que une los pezones.
– Las compresiones deben realizarse sin miedo y con fuerza; para que estén bien hechas, la mano debe hundirse entre 4 y 5 centímetros a un ritmo de 100 compresiones por minuto.
Esperamos que este post os haya servido de ayuda si os veis involucrados en alguna situación similar.
