Aunque algunas personas se piensen que es un obstáculo que impide a una mujer llevar una vida cotidiana normal, esto no es así, ya que sí que se deben tomar algunas medidas especiales pero no es un impedimento para poder conducir un vehículo.
Cuando una mujer embarazada se pone al volante tiene los mismos riesgos de lesión que cualquier otro conductor o pasajero.
Lo principal y obligatorio es llevar el cinturón de seguridad de forma adecuada, en caso de una embarazada el cinturón nunca deberá pasar por encima del vientre ya que en caso de accidente todo el peso de la madre y la presión del cinturón podrían provocar daños al feto, la posición correcta del cinturón seria pasar la cinta pélvica por encima de los muslos a la altura de las ingles y la banda superior entre los pechos y sobre el hombro alejada del cuello.
Otra cosa que debes saber es que a la hora de conducir no se pueden desactivar los airbags, por lo cual se debe mantener una distancia de seguridad entre barriga y el volante de entre 20/25 cm para reducir el riesgo de un impacto severo, también es recomendable, regular la altura del asiento y del volante para evitar un impacto directo en el vientre por si se acciona el airbag en caso de accidente.
Por último, es de vital importancia consultar con nuestro médico si existe algún problema para desplazarse en coche ya que las mujeres embarazadas tienen muchos cambios en su organismo (circulación, tensión, nivel de azúcar, etc.)
Consejos
–Consultar siempre con el médico
–Evitar viajes largos
–Debes sentirte cómoda al volante
–Siempre usar el cinturón
–La espalda lo más recta posible
–Evitar maniobras bruscas
–Es desaconsejable conducir las últimas semanas de embarazo.